LOS "MILAGROS" ECONÓMICOS DE NUESTRO AYUNTAMIENTO
La física no recoge la posibilidad de que un objeto desprenda al mismo tiempo frío y calor. En Arroyo sí.
Tampoco permite que se muestre seco y mojado en un instante. Pero en Arroyo también.
Si salimos a la calle, o es de día o es de noche, pero las dos cosas no.... Salvo en Arroyo, claro.
Cual nuevo y contemporáneo Misterio de la Santísima Trinidad, la Hacienda de nuestra Corporación, año tras año, viene practicando un compendio de milagros económicos sin parangón.
Y nos explicamos:
Pagamos más impuestos que ninguno mientras que nuestro Alcalde presume de que la "caja" está llena. A lo mejor es para llenar aún más la susodicha caja, sin embargo...
Cerramos con superávits presupuestarios que se traducen en una disminución de nuestros recursos financieros (todos los años entre uno y dos millones), o sea, mientras la caja de arriba se vacía. Incongruente, a ver cómo se come esto. Algo empieza a fallar, pero no acaba esto aquí...
Consecuencia de lo anterior, los maravillosos superávits nos han llevado algún año de estos de atrás al incumplimiento de la regla de gasto local establecida por el Ministerio de Hacienda. Cuesta entenderlo, pero así ha sido... Algo parecido a la cuadratura del círculo.
Y mientras nos esquilman a impuestos, acumulamos superávits que no valen para nada salvo para echar pecho, vaciamos la caja municipal y vendemos el Patrimonio público, los vecinos deberíamos congraturlarnos de disfrutar de los mejores servicios y ver como se levantan las mejores infraestructuras a nuestro alrededor.... ¿Para qué si no tanto gasto?
Pues no, somos unos pardillos inocentes. La calidad de los servicios municipales ha caído exponencialmente los últimos años, solamente hace falta darse una vuelta por la calle, y el grueso de las inversiones planificadas no se han ejecutado o lo han sido a medias, por lo general, de forma chapucera y sospechosamente gravosa.
Evidentemente, estos "milagros" de nuestras finanzas se lo debemos a nuestro equipo de gobierno municipal, conformado por las "eficientes" huestes del IPAE y el Partido popular, que hoy son dos, pero que mañana serán uno, y con un poco de suerte serán nada.
Son el alfa y el omega de este cúmulo de despropósitos, la esencia de la dejadez, el clímax del despilfarro y el oscurantismo.
E inexplicablemente siguen pensando que lo están haciendo bien, o eso pretenden hacernos creer, mientras nuestro Alcalde acude al Ayuntamiento cuando le da la real gana y su asesor a la hora que le apetece.
Mientras que las quejas se acumulan en nuestro Consistorio, con la callada por respuestas por parte de nuestros excelsos concejales, ninguno de ellos soluciona los desequilibrios entre núcleos de población, ni consigue cuadrar las cuentas, ni se esfuerza en que el pueblo esté limpio, ni hemos alcanzado a atisbar ni una sola mejora en la calidad de sus servicios en los últimos años.
Son quienes han convertido el vino en agua.
Quienes han dividido los panes y los peces hasta su mínima expresión.
Quienes han matado a Lázaro.
Tampoco permite que se muestre seco y mojado en un instante. Pero en Arroyo también.
Si salimos a la calle, o es de día o es de noche, pero las dos cosas no.... Salvo en Arroyo, claro.
Cual nuevo y contemporáneo Misterio de la Santísima Trinidad, la Hacienda de nuestra Corporación, año tras año, viene practicando un compendio de milagros económicos sin parangón.
Y nos explicamos:
Pagamos más impuestos que ninguno mientras que nuestro Alcalde presume de que la "caja" está llena. A lo mejor es para llenar aún más la susodicha caja, sin embargo...
Cerramos con superávits presupuestarios que se traducen en una disminución de nuestros recursos financieros (todos los años entre uno y dos millones), o sea, mientras la caja de arriba se vacía. Incongruente, a ver cómo se come esto. Algo empieza a fallar, pero no acaba esto aquí...
Consecuencia de lo anterior, los maravillosos superávits nos han llevado algún año de estos de atrás al incumplimiento de la regla de gasto local establecida por el Ministerio de Hacienda. Cuesta entenderlo, pero así ha sido... Algo parecido a la cuadratura del círculo.
Y mientras nos esquilman a impuestos, acumulamos superávits que no valen para nada salvo para echar pecho, vaciamos la caja municipal y vendemos el Patrimonio público, los vecinos deberíamos congraturlarnos de disfrutar de los mejores servicios y ver como se levantan las mejores infraestructuras a nuestro alrededor.... ¿Para qué si no tanto gasto?
Pues no, somos unos pardillos inocentes. La calidad de los servicios municipales ha caído exponencialmente los últimos años, solamente hace falta darse una vuelta por la calle, y el grueso de las inversiones planificadas no se han ejecutado o lo han sido a medias, por lo general, de forma chapucera y sospechosamente gravosa.
Evidentemente, estos "milagros" de nuestras finanzas se lo debemos a nuestro equipo de gobierno municipal, conformado por las "eficientes" huestes del IPAE y el Partido popular, que hoy son dos, pero que mañana serán uno, y con un poco de suerte serán nada.
Son el alfa y el omega de este cúmulo de despropósitos, la esencia de la dejadez, el clímax del despilfarro y el oscurantismo.
E inexplicablemente siguen pensando que lo están haciendo bien, o eso pretenden hacernos creer, mientras nuestro Alcalde acude al Ayuntamiento cuando le da la real gana y su asesor a la hora que le apetece.
Mientras que las quejas se acumulan en nuestro Consistorio, con la callada por respuestas por parte de nuestros excelsos concejales, ninguno de ellos soluciona los desequilibrios entre núcleos de población, ni consigue cuadrar las cuentas, ni se esfuerza en que el pueblo esté limpio, ni hemos alcanzado a atisbar ni una sola mejora en la calidad de sus servicios en los últimos años.
Son quienes han convertido el vino en agua.
Quienes han dividido los panes y los peces hasta su mínima expresión.
Quienes han matado a Lázaro.

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