UNA HORA DUERME EL GALLO, DOS EL CABALLO, TRES EL SANTO...

....nueve el caballero, diez el pordiosero, y once o doce debe dormir cada día nuestro flamante asesor de Alcaldía, D. RUBÉN RAEDO SANTOS,  ello si damos por buenas las manifestaciones de unos cuantos funcionarios municipales, quienes señalan que el personaje, en muchas ocasiones, entra a trabajar en el Consistorio a horas ya avanzadas, y  no a la fresca, cuando los demás ya se han dispuesto para abrir rato antes las puertas al público, en torno a las ocho y media.



             Funcionarios, en muchos casos enojados y mosqueados, si tenemos en cuenta que esta persona es una de las mejor pagadas de nuestro Ayuntamiento, que fue elegida "digitalmente" y no mediante un proceso de concurso-oposición, y que, por lo visto, no responde ante un horario que cumplir. Un personaje, diríase, que va a su bola. 





               
                                                            No debemos olvidar que su "necesidad" nos fue vendida como un apoyo a la actividad de gestión de nuestro querido Alcalde, quien a su vez, practica dicha labor como dedicación parcial (nuestro Ayuntamiento no tiene importancia), compatibilizando su cargo con el de profesor de Universidad. Obviamente, si ambos aparecen allí cuando les viene en gracia y las horas justitas de cada jornada, no nos extraña que las cosas estén funcionando como están funcionando, o sea, mal, muy mal.


                         "Necesidad" que nos cuesta a los arroyanos un riñón, y parte del otro, unos 60.000 euros anuales brutos más seguros sociales (por redondear, calculen otros 14.000 euros, si no nos equivocamos). Muy por encima del salario medio de currito de nuestro país. Es cierto que por el territorio nacional adelante pululan muchos cargos de corte similar repartidos entre los diversos estamentos de la función pública (asesores, gerentes de empresas públicas, fundaciones y similares, directores de algo que no sabemos para lo que sirve, etc), y es cierto también que los "paganinis" contribuyentes de la cosa comenzamos a mostrarnos con "la mosca detrás de la oreja" dado que nos venimos preguntando si merece la pena que sean tantos y tan excelentemente pagados o si podíamos ahorrar un pico en estos menesteres.

                         Lo cierto es que en el sector privado estos salarios tan generosos han  comenzado a escasear y se limitan a puestos muy definidos, muy exigentes, y que precisan de una gran cantidad de dedicación, conocimientos y experiencia, al margen de la asunción de un  nivel de responsabilidad extremadamente alto.

                         Aquí no hay responsabilidad alguna, que se conozca, y la exigencia y dedicación se difuminan en unas tareas poco o nada establecidas para el gran público, y, por lo visto, llevadas a cabo con unas exigencias horarias muy limitadas y con éxitos muy escasos. 


                         Solamente  sería justificable un salario así bajo los siguientes supuestos :

1- Una currículum que rompa la pana, méritos pasados reseñables que no permitan que nos quepa la duda : que "tú lo vales, chaval". No nos consta más que breves permanencias como concejal de ayuntamiento en Laguna de Duero (hay decenas de miles de personas que han sido concejales de algo en este país) y una breve experiencia como funcionario interino. Ello añadido a que es economista (como otros muchos por ahí) y que tiene un máster en algo (como la mitad de universitarios ). Y no hay más, no es que haya sufrido (ni madrugado) mucho en esta vida, y lo que es experiencia laboral en lo que sea y en el pasado, lo justito. O sea, que por aquí na de na.

2- Su labor en el Ayuntamiento. Dado que se trata de la "mano derecha de nuestro Alcalde (y decimos derecha porque en su twitter hace seguimiento de personajes como Pío Moa, Jiménez Losantos, Santiago Abascal y Pablo Casado), que su función consiste en coordinar su Gabinete, y que los últimos años han sido de un absoluto desastre de gestión municipal, tampoco  parece que por aquí obtenga muchos méritos con los que justificar su labor, y menos aún, su sueldazo. 


             Pero no se trata de cargar gratuitamente contra este individuo. Pudiera ser que su labor fuera eficiente, aunque discreta, sin embargo no tenemos grandes elementos de juicio para opinar. Nadie los da, salvo un par de ramalazos en prensa amiga echándose flores. Simplemente no nos parece bien que llegue tarde muchos días a su trabajo. Tampoco nos parece bien que cobre unos emolumentos desorbitados dado el nivel de eficiencia alcanzado por nuestro Gobierno Municipal. Tampoco nos parece bien que nos asesore una persona sin un gran currículum a sus espaldas que haya demostrado su buen hacer en otros lares. Y no nos parece bien que lo haga alguien que reside en otra localidad, y que escasamente sale de su despacho a la calle (reconocido por el mismo en prensa) a identificar los problemas (que son muchos) y buscar soluciones (que no se encuentran) a los mismos 


               De su persona solamente sabemos que le trajo el anterior Alcalde (el gallego), que ha intentado el asalto a la Presidencia del IPAE (sin éxito a pesar del apoyo del aparato oficial y del gallego también) y lo que él mismo nos ha querido contar en El Nuevo Arroyo. 

O sea, casi nada. Nos dice que tiene un Máster en Desarrollo Local o algo así. Pero o no atendió mucho en clase, o no ha sabido aplicar sus enseñanzas adecuadamente. Aquí, en los últimos años, solamente se ha desarrollado la chapuza, la ineficiencia y el despilfarro. Y a las pruebas nos remitimos. 


                 Sr Raedo. Salga a la calle, atrévase a preguntar y compruébelo de primera mano: el pueblo era bonito, pero desde hace años se encuentra en franco retroceso. Los vecinos estamos hartos de soportar los mayores impuestos de nuestro entorno, de pagar el agua más cara que ninguno, de recibir unos servicios cada vez más limitados y gravosos, de ver cómo no se ejecutan las inversiones previstas en presupuestos, de observar cómo se va agotando la capacidad financiera de nuestro de Ayuntamiento, de vivir de espaldas a otros municipios, de ver reducidos los niveles de seguridad ciudadana, de que nos frían a multas de radar, de la visible depreciación de nuestro entorno urbano, de las luchas intestinas en su partido, de la contratación oscura y al alza, del dispendio en gastos suntuarios, su salario incluido. 

                  Sr Raedo, díganos cuáles han sido sus méritos o, por contra y si no es así, simplemente háganos un favor: no cabe duda que el pueblo le ha tratado generosamente bien, y es hora de corresponder con el pueblo retirándose de su labor. 

                  Sr Raedo, no espere a que un nuevo equipo gobernante prescinda de sus servicios sin el "reloj del jubilado de despedida". De hoy en un año. 

"SIN ACRITUD, POR SUPUESTO"